A Olga

Se suspenden tus muñecas para comprobar el tacto suave de tus dedos frágiles, en notas que rozas. Golpean tus silencios profundos destilando aromas de niñez ocasional en toque casi miedoso, en el instante de la única tecla.
Elevas el sonido bajando los dedos y su rapidez te hace ser etérea entre el aire que respiras.

Tu cuerpo frágil permanece sentado ante la belleza que emanas, mas... imagino tu mente expandiendo colores de la vuelta atrás en el tiempo, esa vuelta que no existe más que en sueños, pero que hace sobrevivir en forma de fantasía, a la que me llevas cuando correteas por esas calles blancas y negras mostrándome tu agilidad y tu talento en la forma más bella para mi, en la forma más bella para ti, tu libertad.

Mientras correteas con tus dedos mis ojos no paran de seguirte y mi sonrisa se muestra admirada ante ti. Avanzan en el camino que tú les mostraste y obedecen a tus impulsos bellos aprendidos tiempo atrás en el ahora.

Sigue avanzando, sigue, no pares ni temas a lo que viene, no detengas tu fuerza en un empeño imposible, adelanta el sonido, hazlo crecer y luego muéstramelo, como haces ahora, con sus silencios, con su calma, con su increscendo y su pasión, todo ello ahora... que es lo que importa.

Aquí me tienes, agarrada a tus notas, mirando tu fragilidad, contemplando tu belleza, convirtiéndome en tecla contrapesada al compás de tus dedos.

Aquí me tienes, admirándote. :-)

Philo